La profesora de biología y ciencias Martha Navarro Muñoz y sus alumnos se sienten gratificados por los logros alcanzados. Están cosechando los frutos de más de un año de trabajo permanente y entusiasta en el taller de medioambiente.
Dice la profesora Muñoz que "a veces hay que trabajar contra la corriente ya que pocos valoran la importancia que tiene el reciclaje de residuos" y continúa que "a pesar de la indiferencia, estamos muy contentos y orgullosos de obtener nuestro compost".
"Los niños estan felices y seguiremos nuestro proyecto que se sumó al reciclaje de papel y a la reutilización de plásticos, ahora estamos postulando al Sistema Nacional de Certificación Ambiental".
Refieriéndose a las composteras señala que durante catorce meses de uso a podido comprobar que "son de muy buena calidad, prácticas y fáciles de manipular por los niños que son de quinto a octavo año básico".
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